Gracias Martín
A veces levantaba la vista del ordenador, miraba a través de la ventana y pensaba en Martín, tan joven, 17 años. A veces esa mirada se encontraba con su madre en la terraza tendiendo la ropa, ensimismada en sus quehaceres, en el cuidado de su hijo. Cuánta fuerza debía de tener para soportar tal sufrimiento, […]